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martes, 23 de octubre de 2012

Los carbohidratos ¿tentación del demonio?

Utilizaremos la historia bíblica para hablar sobre estos alimentos, los hidratos de carbono o carbohidratos. Y es que si recordamos la historia bíblica en la que Jesús es tentado por el demonio en el desierto, donde se había recogido para hacer cuarenta días de ayuno, encontramos que el demonio tienta a Jesús mostrándole el poder del lado oscuro que puede llegar a tener y cuanto puede poseer si termina con su ayuno y come algo, aunque fuera unas pequeñas piedras transformadas en panes (aquí vemos que la elección del demonio por el carbohidrato no es casual), pero nada, no hay manera. 



Yo tengo otra teoría. El demonio se presentó ante Jesús vestido de carbohidrato de asimilación rápida. Eligió para su presentación un maravilloso disfraz de pastelito de hojaldre relleno de frutos secos. Y así, con su sexy provocación calórica y ondulante, y sus envites desvergonzados llenos de un olor afrodisíaco trató inútilmente de ponerle en jaque sin conseguirlo. 

El problema es que los carbohidratos están por todas partes, son bonitos, huelen y saben bien. Entramos en la cocina y encima de la encimera encontramos un paquete de demoníacas galletas de chocolate, en la nevera el mal prefiere disfrazarse de tarta de queso, abrimos un armario de la cocina y una lata de patatas de conocida marca nos susurra al oído con sus calorías venidas del mismo infierno ¿Y qué me decís de la famosa comida basura que tanto nos bombardea en nuestro día a día? Esto ya es demasiado.

El runner medio, el que corre por proposiciones típicas de 1 de enero. ¿Cuál es la actividad preferida del runner después de correr? Comer. Primero corre y después come. Castigo y premio. Corro luego como. Cambiamos una "r" doble por una "m" y ya lo tenemos, dos verbos casi idénticos: "Correr" y "Comer". 

Los corredores somos los deportistas que más sucumbimos a los placeres del manjar. No me cabe la menor duda. La diferencia existente entre la élite, es decir, los perennes, los "macho man" del running que no hibernan, maratonianos, corredores de ultras, triatletas, etc., con el populacho runners-dominguero, es clara. Los primeros comen para correr y los segundos corren para comer

Y DIME... TÚ QUE ERES... ¿COMES PARA CORRER O CORRES PARA COMER? 
YO PUEDO AYUDARTE A ENCONTRAR LA RESPUESTA CORRECTA.

domingo, 21 de octubre de 2012

8ª Marató del Mediterrani

Primera participación en el 10K de la Marató del Mediterrani y mejor no me ha podido ir.

Todo empieza a las 6:00 de la mañana. Me enfundo mi maillot de triatlón de Herbalife y mis segundos pares de bambas puesto que el día amanece lluvioso y las calles están mojadas. Después de preparar la mochila con una coctelera bien llena de H3O Pro y de una pequeña colección de tabletas para antes y después de la carrera. Me dispongo a coger el tren dirección Sants y allí hago trasbordo para coger otro tren dirección Castelldefels. Ya en Sants empiezo a ver bastante movimiento de gente enfundada en sus mejores trajes de faena. Empiezo a sentir malas sensaciones, presiento que la carrera no me irá nada bien, intento relajarme y pensar en otra cosa para anular estas sensaciones. Al llegar a Castelldefels voy dirección Canal Olímpic y una vez llegado veo una marabunta incesante de gente entrando en las instalaciones y otra preparándose y charlando minutos antes de la salida. 
  A las 8:20 empiezo a cambiarme, me despojo de mis pantalones y de mi chubasquero para quedarme con mi traje de faena, mi querido maillot que tantas alegrías me da en estas situaciones. Me enchufo a la música de mi móvil y me dispongo a estirar y calentar para momentos después colocarme ya en el cajón que me pertoca. 




Allí esperando a que empiece la carrera voy planificando mentalmente lo que tiene que será mi carrera. Suena el pistoletazo de salida que me avisa de que en breves momentos pasaré por el arco de salida. Minutos después cruzo el arco y empiezo a adelantar a gente en lo que es el primero de los muchos embudos que me iré encontrando. Todo bien, van pasando los km y voy adelantando a gente me noto con muy buen ritmo estoy en 4:35 - 4:37. Llegan los 5km y allí miro el tiempo intermedio y veo un tiempazo de 23'09" no me fio mucho. Continuo con los adelantamientos las piernas me acompañan. Voy acercándome al km 8, y me invade una duda: ¿Mantengo el ritmo y me conformo con el tiempazo que tengo? ¿Quemo todos los cartuchos que me quedan y pruebo a bajar más el tiempo? Llego al km 8 y justo allí me decido, acelero un poco más el ritmo y afronto los 2 últimos km a ritmo 4:30. Cruzo la meta y paro la app de Nike+ con un tiempo de 43:20. No me lo creo, puede que haya habido algún error durante la carrera, últimamente la app me ha dado bastantes errores en la distancia y en el tiempo. Carrera acabada y muy contento. De camino a casa voy mirando de tanto en tanto la web de la organización para ver los tiempos. En una de ellas veo que ya están y viendo mi tiempo me sorprendo gratamente puesto que había hecho 46'18" con un ritmo de 4'37". Contento no, contentísimo he rebajado mi MMP en 3'36". 
  Ahora a descansar y a partir de la semana que viene toca preparar la Mitja Marató Ciutat de Mataró que hace 4 años que participo.